Desde el Colectivo Ciudad Abierta impulsamos el proyecto de pacificación de la plaza Vladimir Roslik, que se ubica en el cruce de las calles Emilio Frugoni, Charrúa y Yaro. El proyecto fue una de las propuestas ganadoras del presupuesto participativo 2021 y en este momento está en proceso de ejecución.
La iniciativa consiste en ampliar el espacio para esparcimiento en el entorno de la plaza, mediante maceteros, bancos y pintura, se busca expandir la plaza hacia la intersección de las calles.
Los autos podrán seguir pasando, pero con menos espacio, deberán hacerlo a velocidad de peatón. Eso permitirá mejorar la calidad del espacio, con menos riesgo de accidentes, menos ruido, mejor calidad del aire y más verde. La propuesta se enmarca en el urbanismo táctico: una forma de generar cambios en las ciudades, a bajo costo, que luego se evalúan y pueden hacerse permanentes o revertirse.
Buscamos una nueva forma de vivir la ciudad, que en calles internas privilegie el uso cotidiano del espacio público. Experiencias similares en otras ciudades muestran que un cambio en el uso del espacio mejora la calidad de vida, la cohesión comunitaria y potencia la actividad comercial de proximidad. Por ejemplo, en Barcelona la experiencia de las supermanzanas, que definió nuevas formas de uso del espacio, priorizando la actividad de esparcimiento, generó una mejora de la calidad de vida en los vecinos y vecinas: mayor tranquilidad, calidad del sueño, reducción del ruido, reducción de la contaminación y aumento de la interacción social y de la movilidad activa.
La propuesta está alineada con el área de Planificación de la Intendencia de Montevideo, que identificó el triángulo formado por las calles Constituyente, Eduardo Acevedo y Rodó como una zona propicia para impulsar cambios en el modelo urbano en la línea de las súpermanzanas de Barcelona.